La llegada del Women’s Amateur Latin America a nuestra región esta semana se convirtió, además de un gran suceso y de una grata noticia para nuestras mejores jugadoras, en un claro y necesario paso hacia el fortalecimiento del golf femenino en Sudamérica, el cual cuenta con una gran historia y con un amplio palmarés de títulos y reconocimientos a nivel mundial.
Apoyado por The R&A y la Annika Foundation, el Women’s Amateur Latin America tuvo esta semana su esperada primera edición, una que de acuerdo a Mark Lawrie, Director para América Latina y el Caribe de The R&A, ubica a este certamen “en posición de despegue para convertirse en el más importante campeonato en la región latinoamericana”.
“Estamos contentos que el golf este volviendo en la región, que las jugadoras puedan representar a su país. Que esta semana podamos coronar una campeona es algo fenomenal. El camino no fue fácil, cuando había que tomar decisiones nuestros países estaban en una situación de pandemia difícil, era imposible pensar que todo esto iba a cristalizarse y si bien no es un milagro, estar jugándolo esta semana suena como algo parecido”, manifestó Lawrie en un nuevo contacto con la Federación Sudamericana de Golf y medios regionales especializados
Habituado a ser un deporte con una clara inclinación masculina en décadas anteriores, en los últimos años organizaciones como The R&A han concentrado parte de sus esfuerzos en cambiar dicha condición, algo que se consigue precisamente con este tipo de campeonatos.
“El tema del golf femenino es algo que nos viene ocupando y apasionando desde hace tiempo. Todos pensábamos que lograr un gran torneo para mujeres era algo que nos debíamos, que la región necesitaba y este es el comienzo. Hay unas cuantas cosas más que podemos poner en marcha para seguir profundizando esa mejora para el golf en damas en la región”, agregó Lawrie.
El primer golpe del WALA en Pilar Golf esta semana es de hecho la culminación de un largo camino que comenzó hace varios años, ruta que no concluirá allí. “Lo primero fue darles espacio a las mujeres en el Abierto Sudamericano Amateur, campeonato que desde The R&A apoyamos. Igualmente, valoramos enormemente los campeonatos regionales que incluyen damas y caballeros como la ‘Copa Andes’ por ejemplo. Vemos esto como algo imprescindible”, comentó.
A la gran labor de The R&A se sumó para esta iniciativa la Annika Foundation, la fundación con la que una de las mejores jugadoras de la historia ha podido desarrollar el crecimiento del golf en el mundo, ahora en Sudamérica. “Con Annika, al parecer, todas las decisiones que toma son buenas. Luego de retirarse en su mejor momento, decide crear su fundación y darle apoyo al golf femenino. Tenerla a ella acompañándonos en este camino de hacer crecer el golf de la mujer en la región no solo abre puertas sino que simplifica todo. Esto nos pone en un lugar distinto”, destacó Lawrie.
Por ello, no es de extrañar que el entusiasmo por un mejor futuro del golf femenino esté en un alto punto, algo que lleva a pensar cuál será el siguiente paso. En ello, Lawrie es cauteloso pero contundente. “Hoy en el marco de la pandemia damos un paso y luego pensamos en otro porque todo es más complicado. La verdad, creíamos que a esta altura íbamos a estar en una situación menos ahogada que la actual y estamos teniendo todavía muchas dificultades. Así que no me aventuro desde ya, pero hay planes y siguen sobre la mesa”, puntualizó.