El golf en América Latina atraviesa claramente por un momento complejo. La práctica de este deporte está restringida en la totalidad de nuestros países, ofreciendo un reto nunca antes visto para la supervivencia del mismo en los meses por venir.
Y si bien, varios países ya han solicitado a sus gobiernos permisos para poder volver a activar el juego, todavía es improbable que la situación se normalice en varios meses.
De esto son conscientes las organizaciones del golf a nivel mundial, entre ellas The R&A, entidad que tiene a Latinoamérica dentro de sus prioridades. Mark Lawrie, el Director para América Latina y el Caribe de dicha entidad, estima que será la capacidad de ser creativos y de cómo logren asumir esta crisis las distintas entidades nacionales que se podrá salir a flote este año.
“Sudamérica es una región que tiene vaivenes y el golf tienen que encontrar formas de sobrevivir, a veces dentro de cuadros muy complejos. La dirigencia siempre ha hecho su esfuerzo, los pasados y los actuales, y ellos deben replantarse como deben mirar hacia el futuro”, sostuvo Lawrie, en un contacto reciente vía Instagram con la Federación Venezolana de Golf.
Desde el comienzo, el Coronavirus tocó al golf en Latinoamérica, modificando los planes existentes. «La reunión de la Federación Sudamericana de Golf, a la cual fui gentilmente invitado, se desarrolló con el COVID-19 como telón de fondo y esto indudablemente modificó la agenda prevista, tanto que hubo que cambiar el lugar de la misma por el cierre total de TPC Sawgrass. De allí que las determinaciones principales pasaron por modificaciones inmediatas y potenciales para el calendario de la FSG», anotó.
“Todo cambió de un momento a otro. Estábamos en el The Players Championship y la realidad fue que el mundo cambió de dos a tres días. Pasamos de suspender una comida, luego una reunión y luego en todos pensando cómo íbamos a regresar a casa”, recordó el argentino sobre los comienzos de esta exigente situación.
Por supuesto, con condiciones tan complejas se requiere también un manejo adecuado, el cual parta de buenas decisiones y de contar con personas capaces de llevarlas a cabo. “Nadie se imaginaba que los cambios iban a ser tan profundos y rápidos y que nos iba a llevar a tomar decisiones totalmente impensadas. Que el The Open no se juegue por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial te habla de la magnitud de todo esto”, estimó.
“Creo que ha sido un aprendizaje forzoso pero valioso. Si me preguntas, la frase que está en mi cabeza hoy es que debemos mantenernos relevantes como organizaciones. Seguir siendo relevantes sin entrar en contacto, de manera virtual, e ir perfilando de nuevo un año que pensamos iba a ser de una manera y se ha ido modificando substancialmente, en cuestión de meses. Ese es el gran desafio”, puntualizó.