Si hay un nombre que representa los valores del golf y es una guía para las nuevas generaciones de golfistas, es el de Annika Sörenstam. En lo estrictamente deportivo, fue número uno del mundo, ganó más de 90 torneos, incluyendo 72 en el LPGA Tour y 10 Majors, e ingresó al Salón de la Fama del Golf Mundial en 2003. Logros que, sin dudas, le ubican como la mejor jugadora de todos los tiempos.
Pero fuera de los campos de golf también dejó una marca, un legado… y lo sigue haciendo. Tras su retiro del golf en 2008, Annika se centró en su familia y su fundación. La ANNIKA Foundation se creó en 2007 para brindar oportunidades en el golf femenino a nivel juvenil, universitario y profesional, al mismo tiempo que incentiva la importancia de llevar un estilo de vida activo y saludable a través del ejercicio y la nutrición.
La Fundación lleva a cabo anualmente importantes eventos de golf femenino en todo el mundo y, en 2016, se asoció con The R&A para crear el Annika Invitational Latin America, que tuvo cuatro exitosas ediciones. El AILA fue la plataforma perfecta para el desarrollo de un campeonato algo más ambicioso para el golf femenino de la región y los organizadores no dudaron en dar el siguiente paso para fortalecer y expandir el éxito de ese torneo. Así nació el Women’s Amateur Latin America, que vivió su primer capítulo en Argentina el año pasado.
La edición inaugural en Pilar Golf, Buenos Aires, contó con la presencia estelar de Annika, quien realizó una inolvidable clínica de golf para las jugadoras del WALA en la que no sólo brindó consejos técnicos, sino que compartió experiencias de su carrera como golfista.
“Desde la ANNIKA Foundation estamos muy entusiasmados de nuestra sociedad con The R&A en la región, algo que nos permite seguir avanzando para ver hasta dónde podemos llegar para hacer crecer el juego del golf en todo el mundo. Hemos forjado una gran relación para ayudar a las jóvenes de esa parte del mundo a fomentar el golf y así poder seguir su pasión”, comentaba Annika durante la semana del WALA 2021.
“Fue realmente espectacular que Annika haya estado con las jugadoras. Estar cerca y recibir sus consejos son recuerdos inolvidables para estas chicas. Estar en contacto con ella es estar en contacto con la historia, con la leyenda y con la mejor de todos los tiempos. La presencia de Annika le dio un plus al campeonato y lo convirtió en una semana muy especial”, destacó Mark Lawrie, Director The R&A para Latinoamérica y el Caribe.
Está claro que el impulso que Annika le da al campeonato es fundamental, sobre todo por lo que representa en el golf en todo el mundo, porque es una fuente de inspiración y motivación para miles de golfistas mujeres. Una muestra de su grandeza es su compromiso, generosidad y pasión por compartir toda su experiencia con las nuevas generaciones, que es motivo de gran admiración.