Este jueves, cuando poco después de medianoche en Sudamérica se den los primeros golpes de la edición 151 del The Open Championship en Liverpool, múltiples historias comenzarán a escribirse, como parte del último Major del año en el golf mundial.
A la par con lo que será la coronación de un nuevo ‘Champion of the Year’ en suelo británico, Sudamérica estará pendiente no solo de las ejecutorias de Emiliano Grillo, Mateo Fernández de Oliveira o Joaquín Niemann, sino de lo que será la presencia, por primera vez en la historia de una árbitro nuestra en el grupo de colaboradores del campeonato.
Se trata de la uruguaya Magdalena Villar, personaje y protagonista de esta grata historia que evidencian los vientos de cambio que están soplando en el golf mundial. Villar, a sus 49 años, marcará un nuevo hito para el golf femenino de la región, al ser la primera árbitro sudamericana en estar presente en el The Open Championship y como parte del Comité de Reglas de la Federación Sudamericana de Golf, de paso igualmente la primera mujer en integrar este comité en nuestra organización.
Anteriormente, Sudamérica estuvo presente igualmente en este grupo de árbitros del The Open Championship, aunque en este caso será la primera ocasión en la que una mujer sudamericana forme parte del equipo.
A Magdalena, el golf le corre por las venas. Su tía abuela fue nada más y nada menos que la mítica Fay Crocker, once veces ganadora en el LPGA Tour, bicampeona Major y una de las figuras máximas del golf en Sudamérica. Por ello, no es de extrañar que formara parte de equipos de su país en competencias sudamericanas, llegando a once presentaciones en nuestro Campeonato Sudamericano por Equipos ‘Copa Los Andes’ a inicios de los años 90.
Tras retirarse del golf competitivo se contagió de la pasión por las reglas, llegando al Nivel 3 del TARS de The R&A en 2017, tras el seminario llevado a cabo en Argentina. Radicada desde hace algunas décadas en Perú, Villar ha sido parte de la transformación del juzgamiento del golf en la región en los últimos años, liderando procesos de creación y consolidación del golf femenino en suelo peruano, como parte de la Federación Peruana.
Su conocimiento, y en especial su manera de arbitrar dentro del campo de juego, la llevaron a alcanzar nuevos hitos, participando en el área de juzgamiento en el U.S. Women’s Open en 219, así como en varias ediciones del Latin American Amateur Championship, entre otros. Y ahora, un nuevo paso: acompañar uno de los threesomes del The Open Championship 2023 en el Royal Liverpool.
“Es un honor, un orgullo, cumplir el sueño de poder llegar a arbitrar en el Open. Ya en el 2019 arbitrar en el U.S. Women’s Open fue muy importante. Participar este año en la Rules Conference también fue muy importante, pero estar en el The Open…ni qué decir”, manifestó Villar, que dio en estas horas previas algunos detalles de cómo será esta gran experiencia.
“Esta semana cada grupo sale con un árbitro que camina con los jugadores y resuelve las situaciones de reglas que se presentan durante esos 18 hoyos. Aun no sé cuáles serán mis grupos jueves y viernes. Ese viernes nos dicen los de sábado y domingo”, agregó.
La responsabilidad, a la par con la experiencia, será alta, algo de lo que es consciente Magdalena esta semana. “El reto más importante será arbitrar para profesionales, en un torneo de gran importancia y con mucho público. En mi caso la mayoría de los torneos en los que he estado han sido para amateurs”, señaló.
Villar viajó a suelo europeo varios días atrás, recorriendo algunos países de la Unión Europea antes de llegar el pasado lunes a Inglaterra. Este martes, recorrió el campo, en una detallada y juiciosa caminata para analizar cada hoyo, cada lugar y cada posible situación de reglamento que pueda presentarse.
Este miércoles tendrá la reunión con el amplio equipo de árbitros de todo el mundo, recibiendo allí toda la información previa necesaria para lo que será la histórica primera ronda este 20 de julio, en la que, como se dijo, Villar cumplirá un nuevo sueño, un nuevo hito para el arbitraje del golf sudamericano. ¡Enhorabuena, Magdalena!