Una nueva realidad se vive por estas fechas en todo el mundo, por cuenta de la llegada del COVID-19. Prácticamente la totalidad de los comportamientos, procesos y actividades de la vida diaria se han modificado, llegando a una situación que plantea nuevos retos y nuevas dinámicas.
El golf, por supuesto, no ha sido la excepción, al encontrarse en este momento en una encrucijada, en una complicada situación que se espera se pueda superar prontamente.
Independiente de la fecha en la que se retomen las actividades en nuestros distintos países, la manera como se practica el deporte deberá acoger cambios que se adapten a esta condición de seguridad, sugerencias que van en pro de ofrecer un espacio seguro y adecuado para todos los golfistas en la región.
A diferencia de otras disciplinas el golf no requiere contacto directo con el o los oponentes y/o protagonistas del juego, lo que ayuda en el concepto de Distanciamiento Social que han aplicado los países sudamericanos.
La Federación Sudamericana de Golf, tomando en cuenta recomendaciones de The R&A, presenta una guia en la que se incluyen algunas medidas que podrían aplicarse al interior de las distintas federaciones y asociaciones golfísticas sudamericanas.